la valentina mosaicos

El estilo clásico se caracteriza por una particularidad fundamental: su imagen recargada. Abunda tanta cantidad de elementos en este estilo, que provoca un ambiente muy recargado. A pesar de esto, los acabados en la decoración clásica logran una cierta ligereza visual.

Los techos en el estilo clásico suelen ser muy altos y de ellos cuelgan elegantes lámparas con metales pulidos y dorados con un sinfín de remates que aportan un gran carácter.

La decoración es recargada con antiguas piezas de arte que incluyen retratos, cubertería de plata, candelabros de brazos, sofisticadas alfombras orientales y lámparas de arañas de cristal.

Las formas y tapizados de los muebles los hacen únicos e inconfundibles. Encontramos grandes referencias históricas en este estilo: Barroco, Neoclásico, Luis XV y XVI e incluso Rococó…

El material estrella en los muebles de estilo clásico es la madera noble de roble, cerezo o haya. Muebles como sofás, sillas o mesas de patas torneadas presentan asimismo frisos y escayolas muy trabajados.